Villa: "Llegamos cansados, pero no decidimos nosotros"

Enfundados en un cómodo chándal, los jugadores de la selección española -excepto Silva y Cesc, que tomaron un avión directo a Londres- aprovecharon el vuelo de vuelta desde México -diez horas y media hasta Madrid- para dormir. A los 15 minutos del despegue se apagaron las luces. Se imponía el descanso. Básicamente, porque ocho de los internacionales, siete del Barça -Valdes, Puyol, Piqué, Busquets, Xavi, Pedro y Villa- y uno del Sevilla -Navas-, tienen mañana un compromiso importante: la ida de la Supercopa.

Hasta ayer por la tarde -los culés no llegaron al Prat hasta las 16.00, tras la escala en Barajas- Pep Guardiola, el técnico del Barça, no dispuso de su plantilla al completo. Programó un entrenamiento vespertino, en el que participaron hasta 32 futbolistas, y una doble sesión para hoy. "Llegamos un poco cansados, sí, pero estas decisiones no las tomamos nosotros", dijo Villa, que se confesaba muy contento y con ganas de trabajar ya con su nuevo equipo.

El asturiano fue el único de los 12 internacionales del Barça convocados por sus respectivas selecciones que ni siquiera pisó el césped. Todos, salvo Bojan y Jeffren -jugaron los 90 minutos del partido de la sub 21 para el Europeo y llegaron por la noche-, se incorporaron ayer a la disciplina azulgrana. Algunos, como Víctor Valdés, que jugó 45 minutos y podría sustituir al lesionado Pinto; como Puyol -jugó también 45 minutos- o Busquets -61-, podrían estar en el once inicial de Guardiola. Como Alves, a pesar de que jugó los 90 minutos con Brasil contra Estados Unidos. El encuentro del Sánchez Pizjuán podría ser además el del estreno de Adriano, que cree que el equipo está listo: "El entrenador lo ha preparado muy bien con los que estábamos. Iremos a tope".