Relevo en el Festival de San Sebastián

Mikel Olaciregui, director del Festival Internacional de Cine de San Sebastián durante los últimos 10 años, dejará este cargo cuando finalice la próxima edición del certamen, la cita cinematográfica más importante que se celebra en España. Su puesto será ocupado por José Luis Rebordinos, director de la Semana de Cine Fantástico y de Terror de la capital guipuzcoana. El consejo de administración del festival acordó ayer por la noche, por unanimidad, aceptar la propuesta de Olaciregui de abandonar el Zinemaldia y, al mismo tiempo, nombró para suplirle a Rebordinos, quien desde hoy mismo asumirá el cargo de adjunto a la dirección. El relevo se hará efectivo el día 1 de enero de 2011.

Olaciregui ya había manifestado en los últimos meses a las instituciones -Ministerio de Cultura, Gobierno vasco, Diputación guipuzcoana y Ayuntamiento donostiarra- su intención de dar por finalizada su etapa como director aduciendo "motivos puramente personales", según comunicó ayer el Zinemaldia al término de la reunión. Deja el puesto tras una década al frente del festival, aunque su vinculación con el mismo se remonta a 1993, cuando fue nombrado gerente. En su última etapa como máximo gestor expresó su descontento con los recortes presupuestarios que ha sufrido el Zinemaldia, aunque siempre ha asegurado que su deseo de marcharse responde a la necesidad de propiciar "un relevo generacional". "Llevo ya 18 años en este festival y simplemente digo, sin plantearme unos plazos, que hay que ir pensando en esta cuestión, que llegará un momento en el que tiene que venir nueva savia que aporte ilusión, ideas y competitividad al festival", aseguró en una entrevista a EL PAÍS en marzo de este año.

Olaciregui traspasará los poderes a Rebordinos al finalizar la cita de este año, entre el 17 y el 25 de septiembre próximos. El nuevo director toma la máxima responsabilidad del primer festival español tras largos años en la cocina del certamen como alma mater en la programación. Rebordinos era el candidato propuesto por el alcalde donostiarra, Odón Elorza, quien defendió su elección frente a Paz Lázaro, miembro del comité directivo de la Berlinale y aspirante apadrinada por Ignasi Guardans, director del ICAA. Rebordinos se impuso tras una larga deliberación.