La Junta se lava las manos en el litigio por la titularidad de Costa Ballena

Giro inesperado a última hora. El Ayuntamiento de Chipiona (Cádiz) no ha obtenido el apoyo de la Junta de Andalucía en su reclamación de la titularidad de parte de la urbanización de Costa Ballena. Según este ayuntamiento, gobernado por el PSOE, el consistorio vecino de Rota, liderado ahora por una coalición de los independientes Roteños Unidos y el PP, había usurpado su término municipal en el desarrollo del complejo residencial, por lo que pedía al Gobierno andaluz un nuevo deslinde que fijara los límites de nuevo. La Consejería de Gobernación se lo ha denegado. En realidad, la Junta se lava las manos y deja el conflicto en manos de un improbable acuerdo entre los consistorios o de los tribunales.

El Gobierno insta a los ayuntamientos a llegar a un acuerdo o ir a los tribunales

"Nosotros ni vamos a decir que eso es de Rota ni que eso es de Chipiona. Decimos que no es necesario hacer un nuevo deslinde porque ya existe uno", dejó claro ayer el viceconsejero de Gobernación, José Antonio Gómez Periñán. Fue él el encargado de anunciar que ayer mismo su consejería había firmado la resolución por la que rechaza las reclamaciones chipioneras. "No es necesaria una nueva delimitación porque existe una de 1873 que todavía está vigente. Y la Junta no tiene más que decir. No entra en ese conflicto. No hay tema para nosotros. Si Chipiona cree que Rota ha sobrepasado esos límites, debe recurrir a la vía civil y denunciarlo en los tribunales o bien tratar de llegar a un acuerdo", instó el viceconsejero.

Esta respuesta no sigue el esperado orden de acontecimientos, que apuntaba a que la Junta terminaría dando la razón a Chipiona. El informe estaba casi listo hace unos meses cuando se conoció que el ex alcalde de Rota, Domingo Sánchez Rizo, del PSOE, y entonces director de administración local de la Junta, había dimitido de este cargo autonómico. Según explicó después, además de asuntos personales, reconoció que no quiso firmar una resolución que iba a ser contraria a los intereses de su pueblo. El PSOE de Rota también vaticinó una decisión contraria a los intereses de este pueblo y se adelantó en anunciar que lucharía contra ella.

Pocos días después el Consejo Consultivo de Andalucía hizo público el informe que Gobernación le había encargado para estudiar este conflicto. El órgano determinó que las 25 hectáreas pertenecientes a Costa Ballena (una cuarta parte de la superficie construida) pertenecen a Chipiona y no a Rota, que, hasta ahora, es el ayuntamiento que ha impulsado el desarrollo de la zona y está cobrando impuestos a sus residentes. Con todo, el Consejo dejaba abierta la posibilidad de que la Junta actuase a favor de Rota con un expediente de alteración del término municipal puesto que, según este órgano, el ayuntamiento roteño desarrolló Costa Ballena "de buena fe" y "pacíficamente".

La decisión final de la Junta ha sido no pronunciarse ni a favor de uno ni de otro. Ni acepta la propuesta de Chipiona de nuevo deslinde ni alterará los términos municipales para dar cobijo a la actuación de Rota en los últimos años. La disputa tendrá que ser dirimida en los tribunales, con el consiguiente gasto económico para el ayuntamiento demandante, y también con una nueva tardanza de varios años más para resolver este conflicto. Gómez Periñán animó ayer a que ambos ayuntamientos lleguen a un acuerdo, aunque esta posibilidad es bastante remota.

Chipiona demandó por primera vez la titularidad de este suelo en 2007 y confiaba en contar con el apoyo del Gobierno andaluz. Estaba en juego el cobro de los impuestos municipales en esta zona residencial e incluso pensaba en un acuerdo para el cobro retroactivo de las tasas que Rota ha venido cobrando en los últimos años.