La guerra CC OO-CGT llena de cascotes la sede de Via Laietana

Puertas reventadas, paredes derruidas, ladrillos tirados... Este panorama de batalla campal fue el resultado de la guerra abierta que mantienen los sindicatos CC OO y CGT en Barcelona. El rojo, negro y blanco que predominaban en sus sedes, situadas en el mismo edificio de la Via Laietana, dejaron paso al gris polvo cuando CGT ocupó un piso que quedó libre tras la marcha de UGT a otras dependencias. Echaron una puerta y un muro abajo, y montaron una barricada para defender su territorio. El Ministerio de Trabajo, sin embargo, asignó el espacio a CC OO, que ya posee seis plantas del inmueble. Los Mossos d'Esquadra, que acudieron a desalojar a CGT, terminaron por empeorar el estropicio. Más muros abajo. Ahora la barricada ya no está. Parte de los cascotes han sido retirados. Pero la guerra continúa.