Detenido el capo Kalashov para ser extraditado a Georgia

El proceso abierto en España contra el capo de la mafia rusogeorgiana Zakhar Kalashov puede terminar con un castigo muy superior a los siete años y medio de cárcel por blanqueo de capitales que le impuso el pasado miércoles la Audiencia Nacional. La policía lo detuvo ayer en Marbella después de que Georgia emitiera a última hora del viernes una orden de busca y captura internacional contra él para que cumpla una condena de 18 años de prisión por asociación mafiosa y secuestro de un ciudadano estadounidense.

A pesar de la condena impuesta por la Audiencia, era poco probable que Kalashov -ladrón en la ley, máximo rango en la mafia rusa- siguiera cumpliendo condena en España durante mucho más tiempo. El capo, en libertad bajo fianza desde marzo, anunció (como hizo también el fiscal) que recurrirá al Supremo, por lo que seguiría libre al haber pasado en prisión preventiva más de la mitad de sus siete años y medio de pena hasta la nueva sentencia. Si no recurriera, tras unos meses más en prisión sería probablemente clasificado en tercer grado y expulsado de España, como ha ordenado la Audiencia.

Con la nueva detención -que se produjo a las dos de la tarde mientras conducía su coche- se inicia un nuevo proceso de extradición. Georgia, que había solicitado la entrega hace semanas, no reclamó hasta el viernes el arresto al pensar que se encontraba preso en España. La Audiencia debe decidir ahora si debe ser entregado. Fuentes de ese tribunal aseguran que es lo más probable, aunque a condición de que se celebre un nuevo juicio, ya que su condena se produjo mientras estaba huido, algo que la legislación penal española no permite.