La mayoría de la UE apoya la Política Agrícola Común

La mayoría de los países miembros de la UE se han manifestado a favor del mantenimiento de la Política Agrícola Común (PAC) a partir de 2013 en el seno de las nuevas perspectivas financieras. A favor de la continuidad de la PAC se hallan los países mediterráneos, con el apoyo de Francia y Alemania, que son quienes reciben actualmente el grueso de los 45.000 millones de euros que suponen las ayudas comunitarias. Igualmente están a favor los nuevos países miembros, que aspiran a recibir una parte más importante de esos recursos.

En contra de la PAC actual, en defensa de una reducción de fondos y de una reorientación de la misma, se halla fundamentalmente Reino Unido, que podría contar con los apoyos de Holanda o Dinamarca.

La pasada cumbre informal de los ministros de Agricultura celebrada en España, con la participación del comisario Dacian Ciolos, además de suponer una clarificación de las posiciones de cada Estado miembro marcó alguna de las líneas más importantes sobre el futuro de la PAC.

En principio, todo parece indicar que no se van a recuperar ni potenciar los mecanismos permanentes para la regulación de los mercados, como compras institucionales o ayudas a la exportación. En su lugar se aplicarán sistemas de intervención ágiles y rápidos en momentos de crisis. El seguro agrario se consolida como un nuevo instrumento comunitario para asegurar ingresos.

Con la leche como sector piloto, se propugna el desarrollo de políticas de contratos entre los productores y las industrias para aumentar la capacidad negociadora del sector y la posibilidad de mejorar sus ingresos. Para lograr un sector más competitivo, se apoyan los programas de investigación, pero también la existencia de mecanismos para que productos de terceros países cumplan las mismas exigencias que los comunitarios. La futura PAC seguirá contando con dos pilares: ayudas directas para garantizar rentas y apoyo al desarrollo rural.