Lourdes Fernández dimite al frente de Arco por "diferencias" con Ifema

Se daba por hecho. Sólo faltaba dilucidar cuándo ocurriría. Y sucedió ayer. Lourdes Fernández dimitía como directora de Arco poco más de dos meses después de la última edición de la cita, la más crítica de los casi 30 años de la feria madrileña de arte contemporáneo. ¿La razón? Las diferencias de criterio con la dirección de Ifema y, en particular, con Luis Eduardo Cortés, presidente del comité ejecutivo de la institución.

La noticia del final de la era Fernández, que ha durado cuatro escasos años (2006-2010), llegó en la forma de un escueto comunicado de Ifema. En él se hablaba de una "carta de renuncia" en la que "se alegan diferencias en cuanto al desarrollo del proyecto de feria". Ni Lourdes Fernández ni Luis Eduardo Cortés accedieron a comentar esta decisión.

El presidente de Ifema, Luis Eduardo Cortés, no quiso comentar la decisión

El comunicado se limitaba a afirmar que "Ifema respeta la decisión adoptada por Lourdes Fernández, a quien agradece su aportación a Arco Madrid, y reitera su deseo de seguir trabajando con el sector para definir el mejor modelo de feria para afrontar los retos futuros". "Ifema anunciará próximamente quién recogerá el testigo en la dirección de la feria", añadía. La última edición de Arco estuvo marcada por la profunda crisis económica y por la necesidad de replantear una cita en la encrucijada.

Lourdes Fernández ha tenido dos claros frentes: con la propia Ifema y con algunos galeristas que se sentían excluidos de sus decisiones. Con Cortés, el gran desencuentro se produjo cuando antes de navidades impuso la presencia de cuatro galeristas que habían sido excluidos por el comité seleccionador integrado por galeristas. Victor i fills, Manuel Mayoral, Cayón y Manuel Barbié tienen un perfil más de anticuarios que propio del arte contemporáneo. El episodio desembocó en la amenaza de 70 galeristas de no participar en la feria.

Con el compromiso de Cortés de respetar la lista de los galeristas, Arco se celebró. Menos visitantes y menos ventas, pero, en apariencia, las aguas volvían a su cauce con un calendario de reuniones con el objetivo de reinventarse la feria. Sólo se celebraron dos encuentros para buscar un nuevo modelo. El último de ellos tuvo lugar el pasado miércoles.

La dimisión, pese a que estaba cantada, sorprendió ayer al mundillo del arte, pues se había especulado con que le renuncia de Fernández se produciría poco después de que Arco echara al cierre.

La marchante madrileña Soledad Lorenzo se mostró "sorprendida, aunque era consciente de que había desavenencias". El galerista Pepe Cobo, quien decidió no acudir este año como parte del programa general de la cita , señaló: "La decisión es coherente con el proyecto que ella defendía".