PSOE y PP amplían a Bono, Cospedal, Gürtel y Garzón su cruce de reproches

La tensión política entre PSOE y PP se ha visto alimentada por tantos elementos en esta semana que, para participar en el cruce de acusaciones, sus dirigentes deben controlar varias polémicas distintas e inconexas. Los socialistas trasladan la responsabilidad de la cadena de acusaciones al PP, por tratar por todos los medios de "tapar su caso Gürtel" con denuncias sobre el presidente del Congreso, José Bono; con reproches de gran calado por los apoyos al juez Baltasar Garzón y hasta por las deliberaciones del Tribunal Constitucional. No obstante, sobre el presidente del Congreso la crítica es discontinua, porque siguen apareciendo dirigentes del PP que defienden a Bono.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, amigo personal de Bono, señaló: "Se han pedido explicaciones y se han dado". Bono respondió a las insinuaciones del PP presentando en la fiscalía documentación sobre su patrimonio desde 1980.

Para González Pons, "el Gobierno rompe las bases de la Transición"

Estas palabras llegan al día siguiente de que el líder del PP, Mariano Rajoy, rechazara seguir con claridad a su secretaria general y a su portavoz parlamentaria. Rajoy tampoco entró ayer en una polémica que parece no interesar a la dirección nacional del PP, pero que avanza sobre las palabras de Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría. La portavoz se reafirmó ayer en su exigencia de explicaciones a Bono.

El responsable de comunicación del PP, Esteban González Pons, intentó por su parte seguir esta línea, pero con un tono de respeto para decir que, por su posición, Bono debería al menos dar una rueda de prensa para explicarse ante los ciudadanos. No hizo mención a los cargos del PP que, imputados por irregularidades, jamás han dado explicaciones.

La réplica más contundente la lanzó el PSOE desde Castilla-La Mancha. "Pedimos a Dolores de Cospedal [líder del PP en esa comunidad] que siga el ejemplo de Bono y ponga a disposición de la fiscalía y de los medios de comunicación toda la información sobre sus bienes y patrimonio, así como los de su cónyuge, Ignacio López del Hierro", exigió el secretario de Organización del PSOE regional, José Manuel Caballero. "Si no presenta la documentación en 48 horas, siguiendo la teoría que aplicó a Bono, será que tiene algo que ocultar", señaló. Por su parte, Bono, declaró ayer que "la verdad triunfa sobre la calumnia siempre".

Pero el acto de la Universidad Complutense de apoyo a Garzón ha añadido otro elemento de tensión en torno al franquismo. "El Gobierno está rompiendo las bases de la Transición democrática", llegó a decir ayer González Pons, por la participación de un secretario de Estado en aquel acto, y cargó contra una "izquierda militante" que "excluye a la derecha de la vida intelectual, institucional y moral". Por parte del PSOE, Elena Valenciano resaltó que "a mucha gente le preocupa" que "el nuevo franquismo le pase factura a la democracia".

González Pons presentó ayer la prometida proposición de ley para regular las intervenciones telefónicas con el sistema Sitel, el que se ha empleado para grabar el grueso de las conversaciones del caso de corrupción Gürtel. El PP llegó a afirmar el año pasado que este sistema se utiliza de forma ilegal para espiar a la oposición. Ayer, González Pons se esforzó por separar la iniciativa parlamentaria del caso Gürtel, sin dejar de insinuar que Sitel ha sido utilizado irregularmente en algún momento determinado.