Hemos sido elegidos

Poco a poco me he ido convenciendo de que los ayuntamientos de Santervas de Campos y Melgar de Arriba no son candidatos casuales a albergar el ATC de Residuos Radiactivos de Alta Actividad, alguien que ha estudiado el mapa los ha elegido. No es casualidad que estén a más de 60 kilómetros de cualquier capital de provincia. Así, lejos de cualquier ciudad y a cierta distancia de cualquier población nutrida son un blanco perfecto para colar este nada atractivo proyecto.

No puedo creerme que a los alcaldes de estos pueblos se les ocurriera en el último momento y que por eso lo aprobaran con urgencia, como han dicho. Alguien estudió el mapa, los llamó, los convenció tentándoles con mucho dinero y les aconsejó que lo aprobaran de tapadillo.

En el caso de los municipios de Tierra de Campos se da además la circunstancia de que la zona cero, 20 kilómetros alrededor de la localización del proyecto, engloba municipios de tres provincias; aquí nos tienen políticamente divididos: unos miramos a Valladolid, otros a León y otros a Palencia. Así nos sería más difícil organizarnos, pensaron no sin razón.

Albergar el cementerio nuclear en Castilla y León conlleva multitud de transportes muy peligrosos por toda la región. Si al final España renuncia a la energía nuclear nos convertiremos en la única región nuclearizada; pero si no renuncia tendrá que construir nuevas centrales. ¿Dónde? Parece claro que cerca del ATC.