Tres semanas viviendo en casa ajena

Han pasado 21 días desde que el número seis de la calle de Mariano Fernández se derrumbó. Después del susto de los primeros días, ahora la situación empieza a escocer. Desde que se cayó el edificio, las 56 personas con pisos afectados estaban realojadas en casas de familiares o amigos o en un hotel a cargo del Ayuntamiento. Hace dos días que esa ayuda se acabó y muchos hablan ahora de promesas incumplidas. Ayer se celebró el pleno de la Junta Municipal de Tetuán al que acudieron casi todos los vecinos. Ninguno quiso perderse qué tenía que decir la edil responsable de la Junta, Paloma García. La concejal, del PP, tuvo que defenderse de las acusaciones de una "inadmisible" mala gestión lanzadas desde la oposición. "¿Se ha hecho cargo el Ayuntamiento de todo lo que necesitaban los vecinos? No", se autopreguntaba el concejal socialista Óscar Iglesias.

Los vecinos no realojados a los que se refería Iglesias son media docena de familias que superan la renta mínima que permite acogerse a otras ayudas. "Que le pregunten a cualquiera qué les parece que a una persona que tiene medios suficientes o una casa en propiedad le regalen una vivienda", explicaba la edil popular. "Yo no quiero que me regalen una casa, quiero que me ofrezca una solución mientras encuentro algo", contaba un vecino, que desde hace dos días paga el hotel.

Carlos y Lourdes están a cuenta del Ayuntamiento. Se revolvieron cuando les propusieron irse a vivir "fuera de Madrid" al ensanche de Vallecas o Lavapiés. "Tendríamos que cambiar de cole a nuestros hijos", dice Lourdes. Sus quejas surtieron efecto y les han realojado en la calle de Dulcinea (Tetuán). García dice no entender el alboroto: "Hemos hecho mucho más de lo que era nuestra obligación". El Ayuntamiento ha realojado hasta ahora a 12 familias, otras seis se salen de los requisitos de acceso a vivienda pública y el resto, "no sabemos cuántos son, sólo sabemos a los que ayudamos", dice la concejal, se han buscado la vida.