Berlusconi perdona a Materazzi: sólo amarilla
Silvio Berlusconi, primer ministro y dueño del Milan, habló ayer con Marco Materazzi por teléfono y perdonó al defensa del Inter por ponerse una máscara suya para festejar la victoria de su equipo en el derby del domingo (2-0).
Imbuido del mismo talante que adoptó tras ser agredido antes de Navidad en Milán por Massimo Tartaglia, Berlusconi ha encajado con deportividad la derrota y la broma de Materazzi y, de paso, quizá ha contribuido a que el juez deportivo Gianpaolo Tosel haya sido magnánimo con el jugador. El defensa del Inter fue castigado ayer con una simple amonestación "por endosarse una máscara con la efigie del primer ministro". No habrá sanción disciplinaria. Tarjeta amarilla, pues, no roja, para zanjar la controversia.
La llamada del impopular central al populista primer ministro fue muy cordial, cuentan las crónicas. Tras la mediación del ministro de Defensa y tifoso del Inter, Ignazio La Russa, Berlusconi le dijo a Materazzi que había entendido que detrás del gesto no había mala intención.
Con media Italia pendiente de la decisión, el acto "gamberro" del defensa se había convertido casi en un caso político, pues el eterno rival de Berlusconi en el Parlamento, Antonio di Pietro, líder de Italia de los Valores e interista de pro, había defendido la celebración con esta frase: "¿Acaso no se puede ni bromear después de un partido?". Leonardo, el entrenador del Milan, también había quitado hierro al escarnio de Materazzi: "No creo que quisiera ofender a nadie. Sólo fue una broma".
El que no se ha librado de la sanción es José Mourinho, el técnico del Inter. Sus declaraciones contra el arbitraje del domingo serán analizadas por el Comité de Disciplina. Sneijder, que fue expulsado en el primer tiempo por aplaudir irónicamente y "lanzar una expresión injuriosa" contra el colegiado, ha sido suspendido por dos partidos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Análisis de ajedrez | Joya rápida de David Antón en Catar
¿Repetir o pasar de curso? Algunos daños colaterales
Detenido en Chiapas Yoel Alter, integrante de la secta Lev Tahor, por presunta trata de menores para matrimonios forzados
Ayuso aprueba un gasto extra de 106 millones de euros para el “reequilibrio” económico de tres hospitales de Quirón en 2025
Lo más visto
- Maisa Hens, cantante: “Gracias al anuncio de El Almendro no tuve que volver a hacer un ‘casting”
- De celebrar el Gordo a temer no cobrarlo: la comisión de fiestas de Villamanín se dejó en casa un talonario vendido antes del sorteo
- Los socialistas valencianos reclaman a Feijóo que entregue a la jueza de la dana la conversación íntegra con Mazón
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”




























































