Por tierra y pistola en mano

El Ministerio del Interior detalló ayer el incidente en el que cuatro guardias civiles acabaron retenidos por la policía gibraltareña. Según una nota hecha pública por la mañana, sobre las 19.45 del lunes, "se detectó con una cámara del SIVE de Carboneras (Algeciras) una embarcación sospechosa". Cuando los agentes del Servicio Marítimo lograron establecer contacto visual con la lancha, ésta emprendió la huida, "cuando ya era de noche, con reducida visibilidad y cambiando continuamente de rumbo. En ese momento fue perseguida por la embarcación oficial hasta que la zódiac sospechosa embarrancó en tierra. Los ocupantes salieron corriendo y fueron perseguidos por los cuatro guardias civiles del Servicio Marítimo". Gibraltar asegura que los agentes saltaron a tierra con las armas reglamentarias empuñadas. Interior asegura que, según informó la Comandancia de Algeciras, los agentes españoles "realizaron señales acústicas y luminosas para alertar al personal de la policía gibraltareña que estaba en el muelle del puerto".

La policía del Peñón, continúa Interior, "se hizo cargo de los sospechosos y pidió a los guardias civiles que les acompañaran a las dependencias policiales en Gibraltar". Allí fueron desarmados y la embarcación policial quedó en depósito. Según la nota, los guardias aseguran que "en todo momento el trato recibido fue muy correcto". Los dos sospechosos quedaron a cargo de la Policía de Gibraltar acusados por un delito de "entrada ilegal en Gibraltar y utilización de embarcación no permitida". Los agentes retenidos tendrán ahora que prestar declaración sobre el incidente ante sus mandos.