El Palau revisa los sueldos y funciones de sus trabajadores

El nuevo equipo gestor del Palau de la Música, encabezado por Mariona Carulla, avanza en el objetivo de poner orden dentro de la institución. Tras deshacerse del entorno más próximo al ex presidente de la entidad Fèlix Millet, la dirección del Palau ha emprendido una reorganización de su plantilla para ajustar sueldos y funciones entre los trabajadores. Según fuentes cercanas a la institución que dirige Joan Llinares, los encargados de esta tarea están hallando "resistencias" entre los empleados.

Cuando el actual equipo gestor aterrizó en el Palau, se encontró con un desbarajuste de sueldos y cargos. Fuentes cercanas a la entidad explican que había sueldos muy elevados, en torno a los 50.000 euros, para tareas de telefonista o secretaría, mientras que otros cargos con mayor responsabilidad percibían cantidades inferiores.

La entidad ha encargado este trabajo a la auditora PricewaterhouseCoopers, que no lo tendrá fácil, puesto que algunos trabajadores se han mostrado "poco dispuestos a colaborar", según las mismas fuentes, por miedo a perder sus privilegios. Los auditores han solicitado los currículos a todos ellos para contrastarlos con el cargo que desempeñan. "No se trata de despedir a nadie, sino de que la consulta diga cuál es la mejor tarea que puede llevar a cabo cada trabajador. Hay que dar transparencia y reorganizar el Palau", explican estas fuentes.

Los gestores se han encontrado, además, con que los criterios de contratación en muchos casos se hicieron a dedo, sin tener en cuenta los méritos del candidato al cargo. Y lo mismo sucedía con los sueldos. Ello explica, por ejemplo, que varios miembros de las familias de Fèlix Millet y Jordi Montull hayan pasado por la entidad.