El colegio de dentistas se querella contra la clínica Dental Line por estafa

El caso del cierre imprevisto de las clínicas Dental Line irá a los tribunales. El Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Cataluña (CEOC) ha interpuesto una querella criminal, que todavía no ha sido admitida a trámite, contra los dos propietarios de la cadena de clínicas dentales por estafa, lesiones y atentado contra la intimidad. La empresa, sin avisar a sus pacientes, cerró siete centros en Cataluña, además de los 60 que tenía repartidos por el resto de España. Tras la clausura en octubre de la última clínica catalana, el CEOC decidió tutelar las acciones de los pacientes afectados por el cierre inopinado y querellarse contra la empresa. El colegio, que sospecha que los propietarios de Dental Line han abierto otra cadena, Vida Dent, pide que en el resto de España también denuncien a los propietarios para llevar el caso a la Audiencia Nacional.

Unos 500 pacientes se han quedado colgados tras el cierre de las clínicas catalanas: endeudados, con tratamientos pagados que llegan a los 30.000 euros y con la boca a medias, en muchos casos con dolor por errores médicos. La mayoría no pueden seguir con sus tratamientos puesto que carecen de su historial, encerrado en los centros abandonados de Dental Line. Como medida cautelar, el CEOC pide en su querella acceder a la historia clínica de los afectados para continuar con sus cuidados bucales.

La Coordinadora de Usuarios de Sanidad y la Agencia Catalana de Consumo, enfrascadas en estafas parecidas en cadenas de centros educativos y estéticos, mediará con los bancos que concedieron los créditos para sufragar los tratamientos con el objetivo de cancelarlos.