La empresa familiar pide que cesen las críticas a los empresarios

La destrucción de empleo y, sobre todo, los reiterados fracasos del diálogo social han generado repetidas críticas a los empresarios y a la patronal CEOE. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llegó a decir que lo que de verdad necesita España es una reforma empresarial. Ayer Simón Pedro Barceló, presidente del Instituto de la Empresa Familiar, que agrupa a casi 100 grandes empresas españolas, y copresidente del grupo Barceló, reclamó que cesen las críticas.

Tras quejarse por el escaso reconocimiento que han tenido los patronos en la creación de siete millones de puestos de trabajo en época de crecimiento, Barceló, en la inauguración del XII Congreso de la Empresa Familiar que se celebra hasta hoy en Zaragoza, afirmó: "Cuando las cosas salen mal entonces sí que aparece el empresario como el principal responsable". "No merecemos esas acusaciones", añadió.

La mayor parte del discurso de Barceló estuvo dedicada a los políticos. A ellos, les advirtió de que la corrupción ralentiza "la recuperación de la inversión". Además, el antiguo senador del PP por Baleares reclamó un pacto de Estado contra la crisis y un cambio en la política económica. No fue más allá en política fiscal.

Sí lo hizo en una intervención posterior el presidente de Acciona. José Manuel Entrecanales criticó al Gobierno por "el poco uso que está haciendo de la política fiscal". El presidente de Telefónica, César Alierta, afirmó: "Desde el punto de vista de Telefónica, lo peor de la crisis ha pasado ya". En esa frase también estaba incluida España, aclaró inmediatamente.