Apoyo al traspaso de las políticas activas

El Parlamento respaldó ayer con los votos de socialistas, populares y UPyD el traspaso a Euskadi de la competencia sobre las políticas activas de empleo antes del 1 de enero de 2010, sin exigir como condición que venga acompañada de la gestión económica de los fondos de la Seguridad Social, las denominadas políticas pasivas.

Esa condición que los nacionalistas no abandonaron en sus 30 años de gobiernos consecutivos ha convertido a Euskadi en la última comunidad autónoma en lograr dicha transferencia. Curiosamente, el PNV visualizó ayer un ligero cambio de filosofía en su proposición no de ley que motivó el debate en la Cámara, y que no salió adelante, al no enrocarse en la demanda de las políticas pasivas, y tan sólo en algunos aspectos relacionados con el fomento del empleo.

"El debate sobre las políticas pasivas está cerrado, es antiguo", recalcó el portavoz peneuvista en el debate, Ricardo Gatxagaetxeberria. La única alusión a la caja única de la Seguridad Social en la propuesta del PNV era la relativa a incluir "las bonificaciones y subvenciones a la creación de empleo" y la formación laboral.

Una reciente sentencia del Tribunal Supremo especifica que ese tipo de bonificaciones y subvenciones "forman parte del sistema de caja única de la Seguridad Social". El socialista Bixen Itxaso recordó a los nacionalistas: "En el PSE no estamos por promover la ruptura de la caja única". Para el PNV la valoración de la transferencia debiera de rondar los 400 millones de euros "frente a los 300 que dijo el lehendakari".

La popular Esther Martínez, apoyó la negociación en los términos que maneja el Ejecutivo autónomo porque "va a ser un instrumento bueno en esta situación de crisis".