"Hay más entidades pidiendo entrar"

Más de uno se ha puesto celoso con la estrategia de "liderazgo compartido" del diputado general, Markel Olano, que optó al comienzo de su mandato por cerrar la era de desencuentros entre el ente foral y el Ayuntamiento de San Sebastián. Este se incorporará en breve como sexto miembro del club, tras solicitarlo públicamente, y dará al PSE un asiento en el lobby donde predomina la sensibilidad del PNV. Fuentes forales explican que "hay bastantes más entidades tocando a la puerta para entrar en Gipuzkoa Aurrera".

Más lejos aún va la propuesta del PSE en las Juntas Generales: quieren que el foro se abra a agentes sociales como los sindicatos, a otras instituciones como el Gobierno vasco y Eudel, e incluso a los grupos junteros. Enfrentada al dilema entre legitimidad y eficacia -a más miembros, mayor legitimidad y menos eficacia porque las discusiones se complican con los intereses de cada uno-, la Diputación siempre ha apostado por mantener el núcleo duro del grupo, aunque terminó cediendo a la petición del alcalde donostiarra, Odón Elorza.

Un ejemplo de la compleja situación sería la discusión sobre si conviene, y bajo qué formula, incluir a los sindicatos, teniendo en cuenta que el grupo analizará el futuro de los servicios sociales. Adegi respondió que el foro "no excluye la actividad normal de resto de instituciones", pero que el clima de "confianza mutua" que lo preside ha sido "imposible de generar" con los sindicatos en otros ámbitos. Los demás partidos presentes en las Juntas -la coalición PNV-Hamaikabat carece de mayoría- también se han mostrado muy críticos con Gipuzkoa Aurrera, por considerar que sustituye al liderazgo que deben asumir Olano y las instituciones públicas.