Colas de tres kilómetros en el control fronterizo de Andorra

Las largas colas de vehículos, habituales en fines de semana, y puentes, están siendo esta semana un engorro para los miles de automovilistas que diariamente cruzan la aduana de La Farga de Moles (Alt Urgell), la frontera con Andorra, debido a los exhaustivos controles policiales ordenados por el Ministerio del Interior, para conocer los flujos migratorios en las fronteras de la zona Schengen. Las retenciones han alcanzado los tres kilómetros algunos días.

Los controles de DNI o pasaportes comenzaron el pasado día 31 y finalizarán hoy. La policía española detiene a todos los vehículos que entran y salen del país, y solicita la documentación a sus conductores y ocupantes para elaborar una estadística con tres tipos de ciudadanos: los comunitarios, de terceros países que necesitan visado y los que no necesitan visado. A los indocumentados se les impide el paso.

¿Por qué ahora y durante una semana?, se preguntan los sufridos conductores, entre los que figuran las 3.000 personas que residen en España y cruzan la frontera cada día para trabajar en Andorra. "Si es sólo una semana, se podrá aguantar. Más tiempo, no", dijo ayer uno de esos trabajadores. Es la primera vez desde la entrada de España en la Unión Europea, en 1986, que se realizan controles tan exhaustivos en la frontera con Andorra, firmante de diversos acuerdos comerciales y aduaneros con las instituciones europeas.

La subdelegación del Gobierno en Lleida asegura que los controles han sido ordenados por la Dirección General de la Policía, a raíz de una propuesta legislativa sobre el registro electrónico de entradas y salidas que está elaborando la UE.