La respuesta, en las hemerotecas

Allá por febrero de 1997 decía el entonces ministro Rodrigo Rato ante la prensa que la Ley del Suelo impulsada por el gobierno de Aznar contribuiría a abaratar los pisos y a frenar la especulación del suelo. Desde entonces hasta principios de 2008, en España el precio de la vivienda creció de manera incontrolada y los especuladores del suelo se hicieron de oro. Como es sabido, en ningún país de nuestro entorno la dependencia económica del ladrillo llegó a tanto. Ahora que las naciones más prósperas de Europa empiezan a salir del hoyo, nosotros seguimos en él, pero lo sorprendente es que aquellos que con sus políticas iniciaron el camino que nos ha llevado hasta aquí parecen haber sufrido un ataque de amnesia, y ahora son los primeros en elevar la voz para preguntar a los demás, muy ofuscados, por qué otros países ya están abandonando la crisis y el nuestro aún no. La respuesta está en las hemerotecas.