Monteseirín negociará con los propietarios de Tablada

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), negociará desde el próximo mes con todas las partes implicadas en la dehesa de Tablada para lograr que pase a ser pública. Hablará con los propietarios del terreno, su socio de gobierno, Izquierda Unida, la Junta, los vecinos del entorno, la Diputación y los responsables de Parques y Jardines del Consistorio. Monteseirín comienza de este modo el diálogo, al margen de la vía judicial, después de que dos sentencias judiciales impidieran la expropiación para convertirlo en suelo público.

"Es una de las cuestiones prioritarias y hay que empezar a darle forma cuanto antes", declaró ayer el alcalde. Ayer insistió en que Tablada, la mayor bolsa de suelo virgen de la capital (367 hectáreas), "ya es verde", porque así lo dice el plan general de la ciudad, y albergará un parque periurbano "con unos equipamientos sociales que darán servicio a la Gran Sevilla y que en ningún caso serán viviendas".

El regidor tiene previsto acercarse a los propietarios, desde una "fórmula distinta" y siempre con la condición "innegociable" de que Tablada estará compuesta por zonas verdes. "Salvo que viniera un tribunal y ordenara modificar el PGOU".

Diálogo tras los pleitos

El diálogo con los propietarios de Tablada aún no ha comenzado "salvo contactos individuales", según aclaró ayer Monteseirín, para no provocar "malentendidos mientras había pleitos". La batalla judicial del Ayuntamiento de Sevilla ha durado ocho años hasta que finalmente la pasada primavera renunció a lograr la expropiación de la dehesa.

Cuando el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía desestimó un recurso del Consistorio en 2008, éste abandonó la batalla judicial. El único motivo que detendría las negociaciones sería que un juez devolviera los terrenos al Ministerio de Defensa, su antiguo propietario, ya que el Tribunal Supremo resolvió a favor de un abogado que recurrió la subasta de los suelos, comprados en 1998 por El Monte y Caja San Fernando.

Tras la prolongada disputa, el panorama de la negociación se presenta complicado. "Prejuzgar dónde nos llevará este diálogo sería quitarle el sentido, lo importante es que la premisa está clara, la situación no ha cambiado en lo fundamental, aunque sí en lo instrumental", matizó Monteseirín.