Los bancos llevan el Ibex 35 al máximo anual

La Bolsa española cerró esta última sesión en el nivel más alto del ejercicio en su índice Ibex 35, que quedó en 9.905,30 puntos tras subir el 2,82%.

Las noticias económicas "menos malas" volvieron ayer a Estados Unidos y, con ellas, la renovada posibilidad de que el final de la recesión esté a la vuelta de la esquina. En España se contaba, además, con la decisión del Banco de España de reducir las provisiones que bancos y cajas de ahorros deben hacer para los créditos hipotecarios morosos.

La decisión del Banco de España llegó "en un buen momento de mercado", por lo que aportó un factor multiplicador importante a la cotización de los valores bancarios. Las acciones de BBVA subieron el 5,21%; las de Banco Popular, el 4,61%, y las de Banco Santander, el 4,18%, variaciones que explican casi por sí solas la subida del Ibex 35, ya que el índice de los valores medianos del mercado subió el 0,76%, y el de los pequeños, el 0,50%.

Entre los datos económicos que animaron a los inversores destacaba el índice del sector manufacturero de la FED de Nueva York, con un importante avance en el subíndice de nuevos pedidos, una ligera mejora en el de empleo y una buena recuperación en las condiciones empresariales, aunque todavía permanecen en terreno negativo. El IPC de junio, con una subida mensual del 0,7%, continúa alejando el temor a la deflación, aunque en tasa interanual baja el 1,4%, la mayor caída de este tipo en 59 años.

Las renovadas señales de una posible recuperación de la economía estadounidense tuvieron un efecto inmediato en el mercado del petróleo, en el que el precio del barril volvió a subir de los 61 dólares en Nueva York, más de dos dólares sobre el precio del martes, y de los 63 en Londres. Estas subidas también se relacionaban con los datos semanales de reservas de crudo en Estados Unidos, que bajaron por sexta semana consecutiva.

En cuanto al tirón de los mercados de renta variable, su efecto más inmediato se vio en la renta fija. El precio de los bonos en los mercados secundarios cayó con fuerza y las rentabilidades subieron en forma proporcional, sobre todo en Alemania y Estados Unidos.

La contratación en el mercado continuo ascendió a 4.016,32 millones de euros.