La presidenta llama al tesorero: "¿Qué tienes contra mí?"

A la misma hora en que el juez del Supremo decidía actuar contra Luis Bárcenas, él se tomaba una cola-cola en el bar del hotel Santo Mauro de Madrid con tres personas, ajeno al revuelo que en ese momento había en otro salón donde se encontraba la actriz Scarlett Johansson.

"He llamado a Esperanza Aguirre pero no he podido hablar con ella. Me han dicho que estaba en ese momento en un acto", se le oyó decir a sus interlocutores.

Bárcenas, a esas horas, parecía un hombre tranquilo. Ligeramente bronceado, vestía una de sus habituales camisas de raya ancha. "En una reunión con Rajoy me quejé: ¿Por qué voy a dimitir si no estoy imputado?". Luego, mientras sacaba de su impecable chaqueta azul su cartera para pagar la consumición, añadía: "No creo que me llamen a declarar antes del verano".

"Rajoy me dijo que no me interesa polemizar con Bárcenas"

La llamada del tesorero del PP a la presidenta de la Comunidad de Madrid tuvo respuesta a las tres de la tarde. "Estaba con los Príncipes; pero en cuanto terminé el acto, le llamé. Era la segunda vez en mi vida que hablaba con él. Le pregunté: '¿Qué tienes contra mí?'. Bárcenas me dijo que tenía una opinión fantástica sobre mí y yo le insistí: 'Te pido de rodillas que saques lo que tengas de mí". Aguirre no se quedó muy convencida de sus disculpas e insistió de nuevo. A la presidenta le han llegado noticias de que Bárcenas dice de ella que tiene una ambición desmedida y que sólo piensa en derrocar a Mariano Rajoy.

Al entorno de la presidenta le consta que el tesorero del PP no sólo ha sido crítico con la gestión de Aguirre, sino también, y de forma contundente, contra Ignacio González, vicepresidente primero del Gobierno madrileño y una de las personas relacionadas con el caso de los espías de la Comunidad de Madrid.

Durante la conversación, el tesorero se lo negó todo y aseguró sentirse "víctima de una persecución mediática". Según Aguirre, Bárcenas tampoco quiso explicarle por qué la vincula a ella con el caso Gürtel.

La presidenta del Gobierno madrileño había hablado previamente con Mariano Rajoy, al que pidió que interviniera. Le advirtió de que si no obligaba a Bárcenas a aclarar sus comentarios, ella iba a hablar públicamente. "Rajoy me dijo que no me interesaba polemizar con Bárcenas. Pero, como él no ha intervenido, yo he tenido que pedirle de rodillas a Bárcenas que saque todo lo que tenga de mí".

Personas próximas a Aguirre están convencidas de que el tesorero del PP está fuera del partido, que sólo es cuestión de muy poco tiempo que se oficialice su marcha.