"Ricky es como Nash, un pícaro"

Repantigado en un sofá de dos plazas, Carmelo Anthony, alero de los Nuggets de Denver, toquetea un balón como si fuera a lanzarse a canasta. Los momentos previos a la charla con la estrella de la NBA sugieren la espera ineludible del menú de hamburguesas y patatas fritas en un restaurante de comida rápida: ¿cuántas preguntas van a ser?, ¿cuánto tiempo necesitas?, ¿ketchup o mayonesa?... Todo bien apuntado en la libreta de Teresa, su agente de prensa, a la que emparedan una pareja entrañable de guardaespaldas. Anthony ha estado esta semana en Málaga para presentar un campus de verano.

A los 25 años, vislumbra la madurez. El traje de jugador egoísta y arrogante parece abandonado en el fondo del armario. Anthony habla ahora relajado, con una botella de líquido isotónico en la misma mano en que lleva tatuada una pequeña bandera de Puerto Rico, su país.

"Pau es alto, listo, conoce el juego... Uno de los mejores hombres grandes"

Pregunta. Ya ha entrado usted en la historia de los Nuggets al ser el quinto máximo anotador de la franquicia. ¿Quiere seguir? ¿No prefiere un equipo más potente?

Respuesta. Boston sólo ha sido dominante en los últimos dos años, antes estaban en los puestos bajos, y yo estoy contento donde estoy... ¿Los Lakers? Ahora no me interesan.

P. ¿Qué le falta a Denver?

R. Un base suplente y un par de hombres grandes.

P. ¿Un base? ¿Qué tal Ricky Rubio?

R. Me gusta mucho Ricky. Jugamos contra él en el verano pasado y es, además de joven, un gran jugador. Nuestro puesto en el draft no era suficientemente bueno para elegirlo. Es como Steve Nash, un pícaro.

P. ¿Ha necesitado cierta edad para entender el baloncesto?

R. Bueno, siempre se necesita tiempo para armar un equipo independientemente de las estadísticas de cada uno. Si no tienes un equipo fuerte y conjuntado, no puedes llegar a lo más alto.

P. ¿Cuál es su jugador favorito de todos los tiempos?

R. Bernard King. Siempre he sido un seguidor de los Knicks y la gente siempre ha comparado su juego con el mío.

P. Cuando usted fue elegido en el draft, Michael Jordan se acababa de retirar...

R. Él cambió el juego. Ojalá hubiera entrado un año antes y hubiese tenido la oportunidad de jugar contra él.

P. Pau Gasol dijo una vez que le sorprendió la rapidez de sus movimientos. ¿Qué opina de su juego?

R. Es alto, largo, listo... Conoce el juego, puede usar ambas manos y defender. Es uno de los mejores hombres grandes que tenemos en la NBA.

P. Usted ha jugado con Estados Unidos en dos Juegos Olímpicos, Atenas y Pekín, y un Mundial, Japón. ¿Qué le parece que haya jugadores que rechacen jugar con su selección?

R. El juego, la forma de jugar en las competiciones internacionales, es muy diferente. La línea de tres puntos, las formas de la pintura, el tamaño de la cancha, incluso el balón... Muchos tienen problemas para adaptarse, es normal.

P. Al ser padre, dijo que debería reflexionar acerca de sus errores para que su hijo no se equivoque en lo mismo que usted. ¿Cómo ve esos errores en la distancia?

R. Tengo la misma perspectiva: reflexionar. Todo el mundo comete errores, de joven especialmente, aunque también de mayor. De todas formas, cuando tienes un hijo, la perspectiva cambia totalmente.

P. En el último partido entre España y Estados Unidos, en la final de Pekín, tuvieron que sudar para ganar. ¿Cree que España es capaz de ganarles?

R. No lo sé. No sé qué puede pasar en el futuro. Por eso jugamos al baloncesto.