Hígado de la madre solo hay uno

El primer trasplante hepático de donante vivo que se realiza en la Comunidad Valenciana, en el hospital de La Fe de Valencia, ha tenido unas connotaciones muy especiales. María José Jordán, de 43 años, ha cedido parte de su hígado a su hija, de ocho meses, que padecía un tumor en este órgano con riesgo de metástasis. "No había otra alternativa", recordó ayer la madre.

La intervención, practicada el jueves pasado, ha sido un éxito, según anunciaron ayer el jefe de la Unidad de Cirugía y Trasplante Hepático del Hospital Universitario La Fe, el doctor José Mir, y el coordinador de Trasplantes, Juan Galán. En una semana está previsto que la pequeña salga del hospital.

Juan Ripoll y María José Jordán, los padres del bebé, agradecieron ayer la celeridad con la que se realizaron todos los trámites para poder abordar la intervención, ya que, iban "contrarreloj, porque el peligro de metástasis era inminente y entonces ya no serviría de nada el trasplante".

La ventaja de un trasplante de un órgano donado por un familiar con parentesco directo radica en que el nivel de compatibilidad entre donante y receptor es muy alto. En este caso, además, al tratarse de un órgano que tiene capacidad de regeneración y de crecer una vez injertado, la madre podrá desarrollar la cuarta parte de este órgano que le han extraído e implantado a su hija, mientras que en la pequeña también irá aumentando de tamaño conforme crezca.

En la operación, que tuvo lugar el 4 de junio, intervino un equipo de 18 personas y duró nueve horas. El pequeño hígado "funciona perfectamente desde el primer día", según José Mir.

Hoy en día hay 80 personas en lista de espera para un trasplante de hígado en La Fe, uno de ellos un niño.