El PP fracasa al intentar pactar con CiU y PNV tras el 7-J

El Grupo Parlamentario Popular tiene el mandato de la dirección del partido de trabar acuerdos con CiU y PNV en el Congreso para poner en dificultades al Gobierno. Ayer lo intentó sin éxito, por primera vez desde su victoria en las elecciones europeas, en un asunto aparentemente menor: el futuro de los chiringuitos de playa. El obstáculo insalvable fue el que separa a populares y nacionalistas y que impedirá más acuerdos en el futuro: la distinta concepción de las competencias autonómicas.

El PP pedía en una proposición no de ley que no se aplique la Ley del Costas que obliga a derribar algunos establecimientos del litoral. El PSOE le presentó una enmienda transaccional pidiendo que se cree una comisión que los estudie caso a caso. Pero el diputado popular Carlos Floriano lo rechazó y buscó el acuerdo con PNV y CiU. Los dos partidos nacionalistas le transmitieron su apoyo sobre el fondo del asunto, pero pusieron una condición que resultó finalmente insalvable: la defensa de las competencias autonómicas sobre el litoral que, por ejemplo, incluye el Estatuto catalán en un artículo que el PP mantiene recurrido.

No hubo acuerdo. El PSOE respiró aliviado un pleno más y el PP fue el derrotado de nuevo. Tuvo más suerte o acierto Rosa Díez, y eso que la diputada de UPyD tiene sólo la fuerza de un único escaño. Ayer consiguió que el PSOE apoyara con sus votos una moción pese a que el diputado socialista Jesús Membrado la rechazó expresamente desde la tribuna. Lo hizo antes que perder la votación, contra todos. La moción final, con aportaciones de ERC, CiU y PSOE, "insta al Gobierno a impulsar de inmediato, y de acuerdo a la resolución adoptada tras el debate sobre el estado de la nación, un consenso por el empleo, la protección social y la economía productiva, en el que participen los agentes políticos, económicos, sociales y las comunidades autónomas".

La resolución a la que hace referencia fue presentada por ERC en el debate sobre el estado de la nación y se aprobó con el voto en contra del PSOE. Es decir, los socialistas apoyaron ayer lo que rechazaron hace un mes.