El delfín que se adentró en la Ría logra regresar al mar

El delfín que el viernes remontó las aguas de la ría de Bilbao hasta el centro de la ciudad -llegó a ser visto a la altura del puente de San Antón, a unos 15 kilómetros de la desembocadura- regresó por sus propios medios al mar abierto. Es la hipótesis que manejan los técnicos de la Diputación de Vizcaya encargados de facilitarle su vuelta al Cantábrico, después de no encontrar rastro del animal a lo largo de la jornada de ayer.

El delfín, un ejemplar joven, de 1,20 metros de longitud, fue avistado por última vez en la tarde del viernes a la altura de Zorrozaurre. El animal no se encontraba herido y el veterinario de la Diputación comprobó que podía alimentarse por sí mismo, por lo que se desestimó su captura para ser atendido. Ayer, al no ser detectada su presencia, la vigilancia se realizó desde tierra.

Se trata de un ejemplar joven de más de un metro de longitud

Los técnicos suponen que el delfín, una especie que vive en manadas, se desorientó y, aislado del grupo al que pertenece, ascendió aguas arriba de la Ría a últimas horas del jueves. Un día más tarde fue avistado desde las orillas del centro de Bilbao. Por unas horas se convirtió en foco de atención de decenas de personas desde los puentes y los paseos de la Ría.

Se trata de un delfín común, especie habitual en el Cantábrico que puede acercarse hasta unos cien metros de la línea de costa. Aunque no es frecuente que se adentren en los estuarios, otro ejemplar similar apareció en la ría de Bilbao el pasado año. Asimismo, un grupo de delfines mulares se adentró hasta Erandio en julio 2002 y, posteriormente, pasó varios días en El Abra.

En un primer momento, una dotación de bomberos se ocupó de escoltar al delfín. Los técnicos de la Diputación que tomaron el relevo optaron por vigilar desde la distancia al animal para evitarle situaciones de estrés.