¿Soy un compositor de mi época?

Por alusiones: el señor Van den Bossche, director del Festival de Música Antigua de Barcelona y también del de Utrecht, decía en una entrevista publicada en EL PAÍS el domingo 21 de abril que la música de Sánchez-Verdú, o sea, la que yo hago, "por muy bien que componga", no es música de nuestra época. Para él la música de nuestra época es el pop. El argumento esgrimido es que es la que más millones de personas oyen en el mundo (¿por eso la música antigua cada vez cae más en ese tufillo pop / comercial / new age?). Hasta aquí confirmo de nuevo que el único argumento que hoy en día se esgrime es el de la cantidad; el de la calidad se da ya por extinguido.

Quisiera sólo replicar al señor Van den Bossche que yo soy, junto a todos mis colegas compositores actuales, un creador de esta época que nos ha tocado vivir. La música que ha representado al conocimiento musical de otras épocas no siempre se ha correspondido con la música más interpretada u oída: un ejemplo es la música del Ars Nova o del Ars Subtilior, o tantas otras músicas que en el Occidente medieval y del Renacimiento se adscribían a grupos intelectual y culturalmente desarrollados, a cortes, escuelas, abadías o catedrales destacadas en el arte de la música.

Van den Bossche dirige dos festivales de música antigua y lo debe saber muy bien. El año pasado se interpretaron dos obras mías en el Festival de Música Antigua de Utrecht, pero nadie aceptaría que soy de esas épocas pasadas; ahora me niega también ser un compositor de hoy. ¿Me puede decir a qué tiempo pertenezco? ¿O mientras no haga música para millones de oyentes no perteneceré a nuestra actualidad.