Una lenta respuesta

La respuesta judicial ha sido lenta, pero se encamina hacia el objetivo final, perseguido por la Plataforma en Desfensa da Ría de Arousa, de desmantelar los tanques de Ferrazo por el que han venido movilizándose los más de 30 grupos integrados en el colectivo. La plataforma ciudadana ha alertado del peligro potencial que entrañan los depósitos para el núcleo de población más próximo, el de Vilagarcía, y también para el futuro de la ría de Arousa y sus sectores productivos derivados del mar. El tráfico por la ría de embarcaciones cargadas de fuel es otro de los riesgos que entraña la instalación industrial.

El Supremo no ha hecho más que acumular razones de peso a favor de las reclamaciones de la plataforma. Y la justicia, hasta ahora, ha ido por delante de los políticos. A pesar de los sucesivos fallos de los tribunales, que van perfilando otro futuro para los depósitos de fuel, éstos no se han trasladado a otro entorno más seguro para la población, como han venido reclamando unos colectivos que no están dispuestos a aceptar un simple cambio de uso, sino que exigen su desmantelamiento.