A campo abierto

Fran Vázquez está que se sale. Papaloukas y Vujcic parecen haber rejuvenecido. El Regal Barcelona ha intimidado a muchos equipos de campanillas y el Olympiacos impresionó con su triunfo en Vitoria. Pero las llaves de la puerta de acceso a la Final a Cuatro de la Euroliga de baloncesto, que se disputará del 1 al 3 de mayo en Berlín, dependen más de la fortaleza que unos y otros demuestren para hacer valer el factor campo, en el caso del Barça y el Olympiacos, o para sobreponerse al mismo, en el del Tau y el Madrid. Los dos primeros partidos de la serie, al mejor de cinco, se disputan a partir de hoy en el Palau Blaugrana y en el Pabellón de la Paz y la Amistad de Atenas, escenarios donde, de ser necesarios, se disputarán los quintos, los desempates.

El club vasco lleva seis triunfos seguidos sobre el catalán, y Plaza cree en la aptitud madridista

El Tau ya ganó en el Palau en la ACB y en la Copa sumó su sexta victoria consecutiva ante el Barça. "No creo que los triunfos anteriores nos puedan ayudar en esta eliminatoria y nunca he creído que el cansancio por haber jugado un partido sea determinante para el siguiente porque para eso se entrena un profesional", afirma Dusko Ivanovic, el entrenador del Tau, en referencia a la posibilidad de que el Barça acuse el maratoniano encuentro, con cuatro prórrogas, que perdió el domingo en Manresa.

Xavi Pascual, el azulgrana, destaca los aspectos positivos de ese histórico partido: "Mentalmente, estuvimos muy fuertes y nuestra capacidad de concentración ha aumentado. Debemos controlar la velocidad del Tau, minimizar las pérdidas del balón, reducir la fluidez de su juego y defender muy bien los pick and rolls, los bloqueos indirectos y los uno contra uno".

La proclama de Joan Plaza, el técnico del Madrid, ante el primer compromiso en Atenas habla de autoconfianza y aptitud: "Cada vez que hemos mostrado fe en lo que hacemos somos un equipo muy peligroso, capaz de ganar a cualquiera y de sobreponerse a la presión de una cancha tan difícil como la griega".

El Olympiacos cuenta con una magnífica línea de exteriores, encabezada por Papaloukas, uno de esos raros casos de jugadores que empiezan en el banquillo, pero que son determinantes, al estilo de Ginóbili en los Spurs. Junto a él forman dos estadounidenses como Greer, que hace dos años hizo sus pinitos con los Bucks, y Pargo, con seis de experiencia en la NBA, los dos últimos con los Hornets, además de Halperin, uno de los mejores israelíes. El duelo entre Pargo y Bullock promete ser explosivo. Entre los aleros destaca Childress, ex de los Hawks. Vujcic es una garantía en el interior de la zona, donde forma con Bourousis y Eerceg. No estarán, en cambio, el ex madridista Pelekanos, lesionado, ni el imponente Schortsanitis, sancionado por indisciplina.