El Plan ADO aguanta el tipo

La crisis económica no es ajena al mundo del deporte. Lo saben un montón de equipos que han perdido patrocinadores, otros que se han declarado en quiebra y algunos más que se las ven y desean para pagar las nóminas de sus jugadores cada mes. En este clima, con todo en contra, tocaba renovar el Plan ADO, que financia a los deportistas olímpicos a través de aportaciones de grandes empresas privadas. Y se hizo realidad ayer, con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la ministra de Educación, Política Social y Deportes, Mercedes Cabrera, como testigos. Aunque supone casi 2,75 millones menos que el anterior, puede considerarse un éxito.

La preparación de Londres 2012 (el programa dura cuatro años, como el periodo olímpico) contará con 51,3 millones de euros de inicio, un 5% menos que el anterior. En 2004 contó con 54.048.580 euros, pero acabó superando los 61 millones cuando llegó la gran cita de Pekín. El nuevo programa está también abierto a nuevas aportaciones. Las que ya están comprometidas provienen de 15 empresas, todas repetidoras, salvo Correos y el grupo turístico Globalia, que se estrenan. En total, aportan 10,1 millones de euros más que hace cuatro años. La única que ha desaparecido con respecto al plan de Pekín es la inmobiliaria Nozar, que se encuentra en una situación económica grave.

La clave del descenso presupuestario no está en el lado privado, sino en RTVE, que inyecta 16 millones, un 44% menos que en el anterior, y cede espacios publicitarios para compensar.

El secretario de Estado, Jaime Lissavetzky, reconoció que "ha costado" cerrar el Plan, cuya presentación estaba prevista para finales de enero. "Vamos a apretarnos el cinturón, a ser austeros en los gastos estructurales", reconoció el responsable del deporte español, pero "no afectará a los deportistas". "Tenemos un modelo envidiable", elogió Zapatero. En el auditorio estaban muchos de ellos, incluidos algunos de los medallistas de Pekín, como la nadadora Gemma Mengual o el ciclista Joan Llaneras. Para algunos, el ADO ya es historia; para otros, será su sueldo hasta Londres 2012.