El Euskalduna se desborda

La jornada de puertas abiertas dejó ayer estupefactos a los gestores del Palacio Euskalduna. Más de 6.000 personas acudieron al recinto para sumarse a las celebraciones de su décimo aniversario, lo que obligó a ampliar una hora más (hasta las ocho de la tarde) la atención a los visitantes. Especialmente atractivas fueron las visitas guiadas por el centro, que motivaron largas colas a la entrada, y han llevado a la dirección a anunciar que organizará nuevos recorridos en los próximos meses.

"Ha sido una enorme sorpresa. Pensábamos que la mayor asistencia sería para ver la función de los payasos y las otras actividades, como magos y cuentacuentos, pero más de 3.000 personas han pasado sólo por las visitas guiadas", explicó un portavoz del Euskalduna. La respuesta motivó cambios sobre la marcha: los grupos de 30 personas se ampliaron a 40; se crearon recorridos más cortos, de 10 minutos, y para evitar las largas colas (hubo quien pasó hasta una hora esperando) se concertaron las citas, que solían ser para dos horas después. "A mí me han dado para las tres y media", decía una señora, mostrando el papel entregado por el personal del Palacio. Algunos de los asistentes habían llegado hasta de Logroño.

Hubo colas y esperas de hasta una hora para el recorrido 'a la carta'

"Cientos de personas se han quedado sin poder entrar. Asñi que organizaremos en otras fechas nuevas visitas guiadas, y así se lo hemos comentado. Y será seguramente con cita privada", precisó el portavoz del centro de congresos.

Para los más de 3.000 asistentes que disfrutaron de este recorrido la carta, la espera mereció la pena. Durante 40 minutos, pudieron observar las tripas del Euskalduna: desde la sala vip y las salas de ensayos de los artistas y sus camerinos hasta el interior del escenario principal, con todas sus enormes posibilidades.

"Esto es otra cosa. No te lo imaginas cuando estás en la butaca viendo un espectáculo", decía una vecina de Bilbao, mientras escuchaba las explicaciones del guía sobre los 75 decorados diferentes que permite usar para un mismo espectáculo, sus 54 metros de altura -"entra una de las torres del Puente Colgante"- o la posibilidad de usar en tres minutos cualquiera de sus tres escenarios.

También fueron mayoritariamente seguidas las actividades infantiles, sobre todo las dos sesiones de los payasos Txirri, Mirri eta Txibiriton, seguidos por 1.200 niños y padres en la sala principal. Las familias coparon la planta baja del centro en los otros espectáculos preparados: magos -uno de ellos era el hijo del diputado general José Luis Bilbao-, talleres de malabares, cuentacuentos y recitales de música clásica. "Los niños están encantados", se congratulaba una madre mientras contemplaba junto a 60 personas más una de las actuaciones de los magos.

La jornada de puertas abiertas tributó también un homenaje a la decena de niños nacidos el mismo día en que se inauguró, aquel 19 de febrero de 1999.