Abel, a lo Guardiola

Abel Resino citó a todos sus jugadores disponibles a las 11.00 en el Calderón. El técnico manchego, que fue recibido en su casa de siempre con unos discretos aplausos, apuró hasta después del entrenamiento matutino para dar la lista de convocados, en la que no entraron Luis García, ya lesionado; Perea, con unas molestias repentinas en el cuello, y los canteranos Bernabé y Camacho. El resto del equipo quedó concentrado, comió y descansó bajo las mismas paredes, en un régimen impensable en los tiempos de Javier Aguirre y similar al que emplea Pep Guardiola cuando el Barça juega en el Camp Nou.

Al igual que en su debú, en Huelva, Abel dejó en el banquillo a Heitinga y Maniche, que tenían asegurado el puesto con su antecesor. Pablo, un apestado para el entrenador mexicano, ha birlado el puesto en apenas dos semanas al central holandés. La grada del Calderón, condescendiente, incluso le aplaudió en un par de ocasiones. Mientras tanto, Raúl García ahuecaba del mediocampo al portugués, que quedará libre el 30 de junio.