Invitaciones

Estos días se viene hablando mucho en la prensa sobre la coincidencia, casual o no, del juez Garzón y el ministro Bermejo en una montería a la que ambos fueron invitados. Más allá de la incidencia que ello pueda representar en relación con la investigación que está llevando a cabo el juez Garzón y que eventualmente puede afectar a algunos miembros del PP, lo que realmente me preocupa y no he visto que periódico alguno se haya interesado por este detalle, es que un ministro o un juez acepten una invitación de estas características. Si nadie cuestiona lo inapropiado que resultaría que cualquiera de ellos, mientras se encuentre en el ejercicio de su cargo, aceptara que les regalen un reloj, una joya o una simple cesta de Navidad, no entiendo por qué la prensa no considera inaceptable que acepten una invitación de estas características. No soy en absoluto aficionado a la caza, pero amigos que sí lo son me aseguran que el coste de una montería de estas características está en torno a los 3.000 euros y que la caza de un venado determina el pago de una cantidad normalmente no inferior a 3.000 euros, pudiendo ser bastante mayor en función de las puntas de la cuerna. Si ello es así, de ser cierto que tanto el juez como el ministro mataron hasta cuatro ciervos cada uno de ellos, según ha señalado la prensa, estaríamos hablando de la aceptación de sendos regalos cuyo importe supera los 15.000 euros. Opino que quienes ejercen funciones públicas deberían abstenerse de aceptar este tipo de invitaciones.