El Ayuntamiento define qué son infraviviendas antes de erradicarlas

Después de años anunciando la revitalización del centro, el Ayuntamiento ha decidido que la forma más eficaz de combatir el problema de la infravivienda en esa zona es empezar por establecer en qué consiste.

Así, la Concejalía de Urbanismo ha redactado una modificación del Plan General de Ordenación Urbana para introducir una definición de lo que considera chabolismo vertical. La pauta hace referencia a las deficiencias de ventilación, luz y altura de los techos, accesibilidad y seguridad que deben tener las viviendas y que no pueden incorporarse mediante obras. Si la casa incumple algunos de esos aspectos, será una chabola. Algo que podía ser antes de sentido común, pero no estaba regulado.

La modificación plantea además la posibilidad de que la unidad de medida para la declaración de infraviviendas sea la de la manzana. De este modo, cree el Ayuntamiento, se puede actuar de una forma unitaria y recuperar espacios que puedan luego aprovecharse para crear zonas verdes o dotaciones públicas. Y es que, en tiempos de crisis y de escasez de suelo en el centro de Madrid, el Ayuntamiento ha pensado en la idea de que los bajos de los edificios de viviendas puedan utilizarse para equipamientos públicos. Urbanismo dice que ya tiene localizadas tres manzanas susceptibles de ser expropiadas para rehabilitarse. Todas en el centro de Madrid y, presumiblemente, en el barrio de Lavapiés.

Estas medidas, sin embargo, todavía tienen que aprobarse en la Comunidad de Madrid. Algo que, creen en Urbanismo, no sucederá hasta al menos dentro de un año.