Masiva protesta sindical contra Berlusconi

Pese al mal tiempo que azota Italia desde hace tres días -dos personas han muerto en las últimas horas a causa de los problemas producidos por la intensa lluvia-, el sindicato mayoritario del país, la Confederación General Italiana de Trabajadores (CGIL) reunió ayer a decenas de miles de personas en las calles de 108 ciudades para protestar contra la política económica del Gobierno de Silvio Berlusconi. La primera huelga general de la legislatura, que arrancó en marzo pasado, fue seguida sobre todo en las fábricas del norte del país. Bolonia fue escenario de la manifestación más nutrida. El líder del sindicato ex comunista, Guglielmo Epifani, encabezó la marcha, que según la organización juntó a más de 200.000 personas.

En Turín (80.000 manifestantes), Milán y Venecia (50.000), Roma y Nápoles (40.000), pero también Florencia, Ancona, Bari, Palermo o Cagliari desfilaron juntos obreros, estudiantes, funcionarios y profesores. La huelga general, que no fue convocada por las otras centrales sindicales, exige "más trabajo, más salarios, más pensiones y más derechos", y nuevas medidas para reactivar la economía del país, instalada en la recesión desde hace un mes y camino de perder en 2009 el 1% del PIB.

La protesta coincidió con la noticia de que el Gobierno había decidido aplazar en un año la controvertida reforma de la Universidad y ha rectificado medidas anunciadas para la enseñanza primaria y secundaria, como la implantación del maestro único, que ahora se hará solo donde lo pidan los padres.

Según Epifani, la rectificación demuestra que "la movilización sirve y es necesaria, porque obliga a Berlusconi a revisar sus políticas". El líder de la CGIL se dijo "archiconvencido" de que "la magnitud de la crisis forzará al Gobierno a actuar en serio", y a consensuar sus decisiones con los sindicatos.