Premio merecido

El Premio Periodista de 2008 conferido por Reporteros Sin Fronteras a Ricardo González Alfonso, presidente de la Sociedad de Periodistas Manuel Márquez Sterling, es un merecido reconocimiento a quien cumple con abnegación una injusta condena de 20 años de cárcel como prisionero de conciencia desde la Primavera Negra de 2003.

Al ser apresado, Ricardo era el director de la Revista DE CUBA, primera publicación de la prensa independiente confeccionada y reproducida íntegramente dentro de nuestro país. En diciembre de 2002 apareció el primer número con 3.000 ejemplares distribuido ampliamente y en febrero de 2003 ya estaba listo el segundo, que fue sustraído por la Policía Política durante el registro el 18 de marzo, el cual terminó con el traslado de González Alfonso al Cuartel General de la Seguridad del Estado.

El hogar de Ricardo había sido la sede de la Sociedad que procuró impartir cursos de superación profesional, imposibilitados por la vigilancia y amenazas de la Policía Política, y de la cual 18 miembros fueron llevados a prisión en la asonada represiva, que en total encarceló a 25 periodistas independientes. En una pequeña habitación laboraron intensamente los redactores y colaboradores de la Revista DE CUBA, en el marco brindado por la Biblioteca Independiente Jorge Mañach. También Ricardo González Alfonso colabora desde 1998 como corresponsal de Reporteros Sin Fronteras en Cuba.

El comunicador libre de la tutela y la censura del Gobierno de Cuba, mantiene con firmeza su derecho a expresarse, a pesar de las duras condiciones de confinamiento y las diversas enfermedades que sufre. Primero desde la Prisión Kilo 8 de Camagüey y luego desde la Prisión de Máxima Seguridad Combinado del Este en La Habana, escribe poemas ya publicados en el libro Hombres Sin Rostro, mientras otro está preparado para salir próximamente.

Este merecido premio es igualmente un reconocimiento a los otros 22 periodistas independientes que permanecen en las cárceles de Cuba y un estímulo para los pacíficos informadores que luchamos por la objetividad sin censura ni compromisos dictados por el poder, por alcanzar una patria reconciliada para el bien de todos los cubanos.