Empate en la encuesta

Es muy posible que la encuesta del CIS haya dejado satisfechos a los dos grandes partidos. En un caso porque, con la que está económicamente cayendo, no se haya desplomado en intención de voto; en otro caso, porque por fin se encuentre en disposición de aventajar al partido gobernante, si es que no lo aventaja ya aunque sea por poco, después de cinco años.

En mi opinión, tanto socialistas como populares deberían reflexionar sobre ese empate técnico en profundidad. En el fútbol hay partidos que acaban en empate tras un muy buen espectáculo de juego por parte de los dos rivales, pero, en muchas ocasiones, ese empate es un premio excesivo cuando lo justo es que ambos pierdan.

Si la confianza es un instrumento fundamental para remontar la crisis que estamos viviendo, el empate técnico entre PSOE y PP revela el desencanto y la desconfianza de los ciudadanos ante la capacidad de sus dirigentes para sacarnos de ella, ya sea porque las recetas de unos no están funcionando y las de los otros, si es que existen, no se conocen o no se saben comunicar a la opinión pública.