Hartazgo administrativo en el Condado de Treviño

El secular debate sobre la incorporación del enclave de Treviño, en pleno corazón de Álava, a 18 kilómetros de Vitoria, a la comunidad autónoma vuelve a cobrar actualidad. La ponencia creada en el Parlamento en febrero de 2006 y reactivada el pasado septiembre, recibió ayer la visita del alcalde y los concejales de la agrupación independiente de los dos ayuntamientos del condado (La Puebla de Arganzón y Condado de Treviño). Todos ellos son favorables a la integración en Álava y abandonar su dependencia administrativa de Burgos. Y así se lo trasladaron a los parlamentarios. Pero, a la vez, también les mostraron el hartazgo y el pesar que invade a sus habitantes después de décadas de bloqueo de la vía establecida en los estatutos del País Vasco y Castilla y León. "Es necesario que las instituciones vascas se impliquen más", reclamó la concejal Celia Villanueva, del Ayuntamiento del Condado de Treviño.

Aunque los ediles reconocieron que el trabajo de la ponencia supone "un paso más", resaltaron la idea de que las instituciones de Euskadi deben dar un paso más allá. "Si son capaces de ir hasta Europa con el tema del Concierto Económico, ¿en qué rango queda Treviño?".

El Condado vive en los últimos 15 años una recuperación demográfica, debida en su mayor parte a las parejas jóvenes que se han ido de Vitoria espantadas por los altos precios de la vivienda en la ciudad. Ese desplazamiento ha permitido rejuvenecer a la población, pero también conlleva una mayor demanda de servicios sociales, sanitarios y educativos. En la actualidad, hay alrededor de 2.200 personas empadronadas, aunque llegan a 3.000 los habitantes de hecho.

El alcalde de La Puebla de Arganzón, Roberto Ortiz de Urbina, insistió ante la ponencia en la idea de que la resolución de este contencioso pasa por la voluntad política de las dos administraciones, la vasca y la de la Junta de Castilla y León. Precisamente, esas relaciones se han visto enturbiadas con la reciente anulación por parte del Tribunal Supremo del convenio suscrito entre el Gobierno vasco y los dos ayuntamientos del condado para impulsar políticas culturales, educativas y de desarrollo rural. Los que sí pervive es el acuerdo entre la Diputación de Álava y los municipios por el que les presta servicios de recogida de basuras y transporte , entre otros. El acuerdo comporta un gasto de 170.000 euros anuales. Pero cuando, la Diputación ha tratado de ir más allá y ampliar el acuerdo a ámbitos más políticos y no sólo de servicios, la Junta de Castilla y León lo ha rechazado. El tiempo pasa para Treviño y los trabajos de la ponencia van despacio. Y es que se ha recativado cuando apenas quedan dos meses para que concluya la legislatura.