Estafados 90 usuarios de subastas 'online' con productos inexistentes

Las estafas en Internet no salen a la luz hasta que una víctima se empeña en recuperar lo perdido, da un paso al frente y presenta una denuncia. Fue el caso de un hombre que acudió a la comisaría de Reus para explicar que alguien, a 700 kilómetros de su casa, le había tomado el pelo. El denunciante pagó 110 euros para comprar un teléfono móvil en eBay, el mayor portal de subastas online del mundo. Nunca recibió el producto. Tampoco el dinero.

Este tipo de engaño es uno de los más habituales en las subastas de Internet

Este internauta lo tiene ahora más fácil para resarcirse. Ya no debe reclamar a eBay, cuya responsabilidad en el asunto es más que difusa: se trata de un simple prestador de servicios, explican los expertos, que no puede controlar todo lo que sus usuarios hacen y deshacen. Puede reforzar las medidas de seguridad, pero eso no garantiza que penetren delincuentes. La víctima, en este caso, podrá reclamar directamente a la persona que le engañó, que ha sido detenida por agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP).

Silvia B. A. es vecina de León y tiene 23 años. La joven encontró en eBay un conducto idóneo para sacar un sobresueldo. Se registró en el portal y ofreció productos que ella no poseía en realidad. Silvia puso a subasta aparatos tecnológicos de moda para llamar la atención del mayor número de compradores: teléfonos móviles, reproductores de música tipo iPod, etcétera.

La denuncia en Reus puso en marcha una operación policial que ha permitido descubrir el alcance de la estafa. La policía ya ha localizado a 12 víctimas de la estafa online. Durante la investigación, sin embargo, los agentes comprobaron que en la cuenta corriente de la arrestada figuraban 90 ingresos de diferentes cantidades, por lo que se sospecha que ése es el número de personas afectadas realmente.

Ante este tipo de delitos, remarcan las mismas fuentes, algunas víctimas deciden no denunciar su caso: bien porque la cantidad gastada no les supone una gran pérdida, bien por temor a que se sepa qué tipo de productos compran en la Red. El precio de los aparatos tecnológicos que Silvia ofertaba -pero que nunca llegó a entregar- no superaba nunca los 400 euros. La policía calcula que, en los últimos meses, la joven se ha hecho con unos 9.000 euros de forma ilícita.

Una vez recopilados todos los datos, la sección de delitos tecnológicos de la Jefatura Superior de Cataluña trasladó una petición a la comisaría de San Andrés del Rabanedo (León), que detuvo a la joven.

El abogado Jordi Bertomeu, experto en delitos informáticos, explica que la venta de productos inexistentes es una de las estafas más habituales en los portales de subastas de Internet. Bertomeu remarca la "seriedad" de una firma como eBay, pero aboga por revisar la responsabilidad de todos los prestadores de servicios de Internet, ya que "se lucran con las actividades de los usuarios y no pueden ser ajenos a los negocios que allí se cierran".