14 inmigrantes llegan muertos a Canarias tras 12 días a la deriva

La última tragedia de la inmigración clandestina llegó ayer al sur de Gran Canaria a bordo de un cayuco que zarpó hace 12 días de Mauritania. En la embarcación viajaban 46 personas junto con los cadáveres de 13 compañeros de travesía. Poco más tarde fue hallado en el mar el cuerpo de otro de los pasajeros. Todos eran subsaharianos.

El cayuco fue interceptado por la patrullera Almirante Díaz Pimienta, de la Guardia Civil, a las 7.40, a unas cinco millas (apenas 9 kilómetros) de la costa. Había olas de hasta dos metros. Cuando acabaron de transbordar a los supervivientes, los guardias civiles pusieron rumbo hacia el municipio de Mogán.

A su llegada al muelle y en medio de su propio desconcierto, algunos supervivientes contaron retales de su malogrado viaje a los efectivos de la Cruz Roja y del Servicio de Urgencias Canario que les esperaban.

Según las primeras versiones que se conocen, los 59 inmigrantes zarparon desde Mauritania, el GPS no les guió adecuadamente, se perdieron varias veces y una avería en el motor de la barca les hizo pasar mucho tiempo a la deriva, sin rumbo fijo.