Henry Brown, innovador financiero de Wall Street

Henry Brown tuvo hace cuatro décadas una idea brillante, que acabó revolucionando la manera en la que se invierte y ahorra en Estados Unidos. Junto a su joven socio Bruce Bent, este consultor financiero era visto en Wall Street como el artífice de la apertura del lucrativo mercado de los mutual fund al pequeño inversor. Murió el 11 de agosto en Leesburg (Virginia). Tenía 82 años. La industria de los fondos de inversión se valora hoy en 3,6 billones de dólares. Brown y Bent se dieron cuenta en 1969 de que había una manera para que los inversores no institucionales pudieran acceder a cuentas gestionadas por fondos, que les podían reportar mayor rentabilidad de la que les concedían los bancos en sus cuentas de ahorro tradicionales.

Brown, nacido en Pittsburgh (Pensilvania) en febrero de 1926, logró romper así con las rigideces que databan de la Gran Depresión, que consideraban injustas para el pequeño inversor. La puesta en práctica de su idea no fue fácil, pero a final de 1973 su fondo disponía de 100 millones de dólares (68 millones de euros) en depósito. Este gran innovador de las finanzas se graduó por la Universidad de Harvard. Trabajó en el Chemical Bank, el Citibank de la época, y hasta 1999 fue presidente de Reserve Fund. Cambió la banca por el campo donde, además de criar cerdos y otros animales de granja, volvió a dar rienda suelta a la imaginación, creando la original competición de lanzamiento de calabazas conocida como Punkin Chunkin.