Paipáis para el verano

- Idea fresca. El Departamento de Salud, dirigido por Marina Geli, ha tenido la veraniega ocurrencia de repartir paipáis para combatir el calor, idea socorrida y facilona cuando asoma la canícula. En el paipái figuran impresos consejos para evitar los golpes de calor y refrescarse. Se recomienda beber agua y evitar salir al mediodía, y con toda la cara del mundo se señala que si en casa no tenemos aire acondicionado, "se mire de pasar dos horas al día en lugares climatizados, como centros comerciales, casals, cines, etcétera." De quién tiene que pagar la entrada no se dice nada. Además, se echa en falta que indiquen que estas dos horas, si no hay cines o grandes almacenes a la vista, también se pueden pasar en casa de amigos o vecinos que tengan el aire acondicionado enchufado, porque, si no, el consejo no surte efecto.

- Tópicos. La Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Autónoma de Barcelona ha elaborado un estudio sobre las parejas sin papeles y los matrimonios bendecidos por la Iglesia o por el Estado. La principal conclusión -así se vendió la noticia a la prensa- es que las parejas con papeles de por medio tienen más hijos que las que no están casadas ante Dios o la sociedad. La segunda, que los casados con papeles tienen más edad que las parejas de hecho. Unas conclusiones que la sabiduría popular ya tiene anticipadas. Se reúnen en un bar cuatro personas más o menos entendidas -o no- en la cuestión y, tras un rato de amigable charla y cafés, se llega a idética conclusión que los universitarios.

- Sostenella y no enmendalla. Este aforismo del castellano clásico le va como anillo al dedo al Torquemada impartidor de certificados de corrección lingüística de lengua catalana Felip Puig. Ahora, con 15 días retraso, se ha sabido que el segundo en el organigrama convergente ha pedido disculpas por su salida de pata de banco al manifestar y criticar al presidente José Montilla porque no distingue una ese sorda de una sonora. Y ha pedido disculpas por sus afirmaciones... a los militantes y a la dirección de Convergència. Es decir, sueltas un improperio contra los navarros -es un decir, que no se moleste nadie- y pides a los gallegos que no te lo tengan en cuenta.