Zapatero presume de récord de empleo aunque sube el paro

Frente a la "visión más realista" con la que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, justificó el jueves el drástico recorte en sus previsiones de crecimiento y el bautismo oficial de la crisis, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, optó ayer por parapetarse de nuevo en una lectura amable de los datos. Así, cuando en la rueda de prensa que dio en La Moncloa junto al líder venezolano, Hugo Chávez, se le inquirió sobre el repunte histórico del desempleo en el segundo trimestre (nunca había aumentado en 207.400 parados entre abril y junio), Zapatero prefirió fijarse en otro aspecto menos sombrío de la última encuesta de población activa (EPA): la economía española aún genera nuevos empleos.

"El segundo trimestre ha representado un frenazo considerable económicamente, pero se ha creado empleo", recalcó Zapatero. El líder socialista recuperó ayer el tono de las declaraciones -"el pesimismo no crea ni un puesto de trabajo", es una de sus máximas más repetidas- con el que ha relativizado durante los últimos meses el impacto de la crisis económica. "Nunca ha habido tantos españoles ocupados como en este momento", sostuvo el presidente del Gobierno, quien recalcó que hay 2,8 millones de empleos más que hace cuatro años.

La visión de Zapatero sobre los resultados de la última EPA, además de selectiva y optimista, es algo imprecisa. El récord de personas empleadas no se registra ahora (20,4 millones de ocupados), sino en el tercer trimestre del año pasado (20,5 millones). En la evolución de los últimos cuatro años pasó por alto que la tasa de paro actual (10,44% en el segundo trimestre) es la más elevada desde 2004. O que, con las estimaciones realizadas por el propio Solbes para 2009 (una tasa de paro del 12,5%), la economía española retrocedería a los peores índices en ocho años.

Al presidente del Gobierno también se le preguntó sobre la llamativa diferencia entre las previsiones que hizo públicas el jueves Solbes y las que dio el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho. Su lectura de este asunto también fue peculiar: "No hay discrepancias, todos los miembros del Gobierno trabajan con las mismas previsiones". Zapatero prefirió aquí pasar por alto que el ministro de Trabajo dijo que la tasa de paro en 2009 estaría por debajo del 11%, apenas unas horas antes de que Solbes vaticinara que llegará al 12,5%.