Los productores dejan Intercitrus al borde de la desaparición

El conflicto que se gesta desde hace años en Intercitrus, la interprofesional citrícola española, explotó ayer durante la celebración de su asamblea general. Las organizaciones agrarias bloquearon la aprobación de los presupuestos de la campaña 2008-2009 (que exigen unanimidad) como medida de presión contra el olvido que, en su opinión, padecen las necesidades de los productores, cuya situación es "muy difícil", en el seno de la entidad. Antonio Muñoz, que fue elegido nuevo presidente, se calificó a sí mismo de mandatario "provisional" y advirtió de que si no se alcanza una solución rápidamente propondrá el cierre de la interprofesional.

El bloqueo podría solucionarse si, tal y como manifestaron varios miembros de la asamblea, entre ellos Cristóbal Aguado, presidente de AVA-ASAJA, se alcanza un acuerdo antes del fin del ejercicio. O, más concretamente, antes de que la Generalitat cierre sus presupuestos para el año que viene; si para entonces Intercitrus aún carece de cuentas aprobadas, se perderían las subvenciones públicas, según advirtió ayer el presidente.

Las posiciones de ambos bandos parecían, sin embargo, muy alejadas. Muñoz argumentó que las cooperativas y los comerciantes no pueden pagar más a los agricultores cuando "hay negocios que cierran todos los días". Y apuntó al exceso de producción y a los bajos salarios que se pagan en países competidores como Egipto y Turquía en el segmento de la producción. Josep Botella, secretario general de La Unió de Llauradors, lamentó que en un año de reuniones la interprofesional haya sido incapaz "de avanzar un milímetro en la posibilidad de acuerdos".