Ermitaño en la ciudad

Desde hace seis años el cineasta madrileño Fernando Colomo (Madrid, 1946) y la actriz Ángela Molina comparten amistad y una idílica calle sin salida en la colonia de Puerta de Hierro en Madrid. Él buscaba la paz de un balneario en la ciudad y ella, con la que ese año rodó Al sur de Granada, le habló de una casa solariega vecina a la suya con un anexo junto al jardín que la propietaria había habilitado como estudio de pintura. El paraíso llamaba a su puerta y con su familia no tardó en mudarse. Ermitaño, reconoce que cada vez le da "más pereza" acudir a la oficina de Fernando Colomo Producciones Cinematográficas. Sus ojos al mundo son Beatriz de la Gándara, su mujer y productora, que actúa de cartero de noticias y de correos electrónicos, porque el realizador de Bajarse al moro y Los años bárbaros es alérgico al ordenador. "No me siento cómodo escribiendo, me pasaba lo mismo con la máquina. Me regalaron uno y escribí un cuento, pero eso hace diez años...", se excusa el director de Rivales, una road movie con el fútbol como pretexto que se estrenó ayer.

Colomo no es un genio desordenado que no recuerda dónde apuntó su última idea brillante para el guión en ciernes. Muy al contrario. Quizá como huella de su breve pasado como arquitecto, es asombrosamente metódico. Traza bosquejos en cualquier papelito a lápiz con letra muy pequeña y prieta y, si la idea le convence, entonces se convierte en una de las primorosas tarjetas que tapizan su estudio pegadas en corchos casi con escuadra y cartabón. "Así se hace la escaleta teniendo toda la película en la cabeza. Con hojas te pierdes. Luego es ponerse a escribir los diálogos...", se explica. Después alguien le transcribe el guión en el ordenador y él se vale de las tijeras y típex para hacer las correcciones en una copia impresa. Manualidades. En Rivales firma como realizador, pero ha trabajado "muchísimo" el guión con Joaquín Oristrell e Inés París, también vecina suya. Durante una semana los tres cineastas estructuraron el argumento en la Ciudad Condal. "Es una historia de rivalidad pero no sólo entre Barcelona y Madrid, sino entre padres e hijos, entre parejas...", cuenta de un filme coral encabezado por Rosa Maria Sardà, Jorge Sanz y Juanjo Puigcorbé.

Todavía un extremo del estudio está tomado por los caballetes. Óleos realistas y de brillante colorido con su mujer y el mar de Cabo de Gata como protagonistas. "Tengo tantos cuadros que estoy pensando en montar una exposición", adelanta. Mientras tanto reza porque Hulk le deje un huequito en la pantalla a Rivales.