EE UU adiestra mujeres en Irak para combatir a las terroristas

Irak sufre cada vez más atentados suicidas perpetrados por mujeres. Su participación en los ataques terroristas ha crecido enormemente en los últimos tiempos, hasta tal punto que en 2007 ocho de estas acciones fueron perpetradas por mujeres y en 2008 la cifra ya ronda la veintena. Por ello, el Ejército de Estados Unidos ha desarrollado un programa denominado Hijas de Irak, mediante el cual entrenan a mujeres iraquíes para identificar a las potenciales bombas humanas del mismo sexo.

El programa, similar al conocido Hijos de Irak, pretende un doble objetivo: proteger a la población del nuevo grupo de terroristas y dar empleo e ingresos a mujeres con pocas posibilidades de encontrar trabajo y que pueden fácilmente ser captadas para la yihad. Cuentan además con ventaja frente a sus compañeros varones, imposibilitados por norma cultural a relacionarse con personas del sexo opuesto en la misma medida en que pueden hacerlo las nuevas colaboradoras.

En la ciudad de Yusufiya, al suroeste de Bagdad, unas 30 mujeres ya participan en este programa, trabajando dos o tres días al mes y ganando 195 euros, una cifra inédita para gran parte de la población. La mayoría de ellas provienen de pequeñas comunidades agrícolas y ganaderas y suelen ser cabeza de familia por viudedad.

Atentado en Bagdad

Por otra parte, un atentado con bomba en el barrio de Ciudad Sáder de Bagdad acabó ayer con la vida de 10 personas, entre ellas seis civiles iraquíes, dos soldados del Ejército de Estados Unidos y dos funcionarios de los departamentos de Estado y Defensa norteamericanos.

La bomba explotó en la oficina del director de la delegación municipal en Ciudad Sáder, un barrio chií, y los militares estadounidenses responsabilizan del ataque a renegados del Ejército del Mahdi, controlado por el clérigo Múqtada al Sáder.

Aunque la policía iraquí aseguró que la explosión se produjo por un ataque suicida -posiblemente por parte de una terrorista-, el Ejército estadounidense dijo haber capturado a un hombre tratando de huir de un lugar próximo al atentado y al que realizaron una prueba de residuos de explosivos que resultó positiva. Se cree que el sujeto colocó o ayudó a ocultar la bomba en el interior del edificio.