'Quiero ser como Juan Soler'

Las Fogueres del Chiqui-chiqui y de la Eurocopa, son también las de la crítica política y la ironía. "Ese es Zaplana, el otro Rajoy y el de detrás debe ser Camps", comentaban unas amigas ayer al ver la hoguera de Séneca-Autobusos, una de las que destilan mayor autocrítica. Allí se ve cómo Zaplana intenta huir, tirando del carro, y Camps se enfrenta al "lado oscuro de la fuerza", una operación bendecida por Rajoy. Este monumento, Questió d'estética, de Pedro Santaeulalia, plantea una reflexión sobre la estética en las fiestas, y usa el cine para abordar temas de actualidad.

Unas gigantescas estatuillas como las de los Oscar, pero con indumentaria festiva, presentan carteles de los próximos estrenos cinematográficos rodados en la Ciudad de la Luz "un lloc anomenat miracle". Entre las películas destacan Quiero ser como Juan Soler, dirigida por "Guanyar pasta", basada en la operación del Mestalla. Otra cinta es El món perdut de Rabassa Park. ¿Algún vindrà a viure?, sobre el polémico plan urbanístico de Enrique Ortiz. La cinta Réquiem por un puerto trata la instalación de una planta de biodiésel en Alicante. Y no podía faltar el clásico L'ImPPeri del PP contra ataca, en la que se observa una foto del periodista de la Cope Federico Jiménez Losantos, que anuncia que "la saga de la guerra de les garrotades continúa", en referencia al PP. En este monumento están presentes también la crisis del sector de la construcción, la falta de agua o el excesivo consumismo de las fiestas de hogueras.

Varios artistas hacen autocrítica de la fiesta en su 80 aniversario

Los políticos también figuran en otros monumentos. En Maissonave aparece Camps bailando una danza ancestral para pedir agua, y en Carolinas Altas están los líderes del PP Gallardón, Acebes y Esperanza Aguirre, descrita como "una bruja rebelde".

En esta edición varios artistas han querido hacer autocrítica de las Fogueres, que se celebra su 80 aniversario. Así, en Benalúa critican que estas fiestas cada año se parezcan más a las Fallas. Gran Vía-La Cerámica, con el lema Veinte siglos para esto, plantea una reflexión sobre el calentamiento global.