Lamela se niega a retratarse

¿A qué juega Manuel Lamela? En el PP había quien se preguntaba ayer a qué respondían las maniobras del consejero de Transportes e Infraestructuras en los últimos días. Primero sale en apoyo del líder popular, Mariano Rajoy, y poco después, como ayer, declara su "lealtad" a la principal rival de éste, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Apenas un día después de las críticas al liderazgo de Mariano Rajoy que lanzó en el seno del PP el vicepresidente y mano derecha de Aguirre, Ignacio González, Lamela se desmarcó del discurso generalizado del PP de Madrid para dar su pleno apoyo a Rajoy. "Del congreso saldrá un partido fortalecido con un liderazgo renovado y con un candidato que es claro, que es el actual presidente, Mariano Rajoy", vaticinó.

No es nuevo que Lamela es un hombre cercano a Rajoy, con el que ha trabajado en el pasado, que hablan habitualmente y que el actual consejero tiene una vieja intención de saltar a la arena nacional. Se especuló sobre ello en la pasada campaña de las generales, pero las dificultades para elaborar la lista de Madrid -con la disputa entre Gallardón y Aguirre- frustraron su entrada y Lamela se quedó en la Consejería de Transportes para no convertirse en un problema añadido para Rajoy. Ahora podría ser su momento, porque daría al líder popular una baza para hacer ver que Aguirre no controla totalmente el PP en la región.

Pero ayer el propio Lamela se encargó de sembrar las dudas. Si bien ratificó sus palabras del martes -"Lo que dije el otro día, lo dejé bien claro", afirmó-, subrayó su "cariño" y "lealtad con Esperanza Aguirre" y destacó lo "honrado" que se siente de desempeñar el cargo de consejero. "Me apetece enormemente cumplir la tarea que estoy haciendo", agregó.

Y zanjó cualquier pregunta sobre sus aspiraciones nacionales. "No voy a dar un solo argumento para que se escriba más en relación con este asunto", concluyó.