Sudor y oficio para estar en Pekín

Volvió a sufrir España como lo vino haciendo en todo el torneo preolímpico. Con síntomas de agotamiento en los jugadores tras una temporada extenuante, tiró de oficio para derrotar a Túnez. Pero le costó el sudor y casi las lágrimas. Lejos de lo que se espera de unos ex campeones del mundo, con un juego en las antípodas de su mejor nivel, los de Juan Carlos Pastor se contentaron con el resultadismo. Garabaya, que marcó todos los lanzamientos (5), y Hombrados, una fortaleza inexpugnable en la portería, labraron el triunfo que factura a España hacia Pekín y a su novena participación en unos Juegos Olímpicos.

España sólo había perdido una vez en 18 encuentros con Túnez, que ayer no pudo contar con Tej, su pivote titular, sancionado tras su expulsión por tarjeta roja ante Noruega. Un partido en principio cómodo se envenenó, y de qué manera, a cinco minutos del final, cuando los tunecinos se adelantaron por primera vez en el marcador.

Antes, cuando el partido empezaba a desperezarse, los españoles se plantaron firmes en su área. Rocas, en el extremo derecho, y Garabaya, apostado en el pivote, iban sumando goles. Contrarrestando los tantos de Hmem y Hammed, diez entre ambos. La exclusión de dos jugadores de Túnez y una defensa mixta de Rocas y Davis sobre los dos cañoneros tunecinos permitieron a España alejarse en el marcador y afrontar la segunda mitad dos arriba (16-14).

El descanso aturdió a los españoles. Varias exclusiones, una defensa individual de Túnez y la precipitación en los lanzamientos resquebrajaron la ventaja. A falta de cinco minutos, los africanos soñaron con Pekín (26-27). Dos nuevas paradas de Hombrados (19 en total) y tres goles, dos de Garabaya y uno de Rocas, deshicieron el entuerto.

La selección no tiene descanso. El sábado jugará ante Grecia el partido de ida de la clasificación para el Mundial de 2009 y el 2 de julio se concentrará para preparar ya los Juegos Olímpicos.