Sangre y balas por la independencia
Tijuana, en la frontera de México y Estados Unidos, es una de las ciudades más peligrosas del mundo para ejercer el periodismo. Lo saben bien los codirectores de la revista Zeta, Adela Navarro y César René Blanco, que ayer recogieron el galardón a la mejor trayectoria profesional. Tres de sus compañeros han caído asesinados y otro de ellos sufrió un atentado. Todo por denunciar los casos de corrupción y narcotráfico que, aseguran, atenazan la política mexicana y, especialmente, Tijuana, "la ciudad del crimen organizado y el refugio de los carteles de la droga". Los actuales responsables de la revista siguen denunciando la impunidad de aquellos crímenes y responsabilizan directamente al Gobierno de Felipe Calderón.
Zeta, nacida en 1980 y con una difusión actual de 35.000 ejemplares, es el mejor ejemplo del periodismo valiente y comprometido. "Nuestra independencia la vamos a defender. Nos ha costado sangre y balas", aseguró ayer Adela Navarro, una mujer con coraje y de sólidos principios profesionales.
Se sienten deudores de un legado hecho a base de libertad, independencia y compromiso con el lector. No han sucumbido a los cantos de sirena de los grandes empresarios de la comunicación, ni a las amenazas o a los intentos por comprar su independencia. "Un día llegó un tipo con un maletín con 200.000 dólares. Mi padre le dijo: 'Esa bolsa no es bienvenida, agárrela y que le vaya bien", recuerda orgulloso Blanco.
"Es la ventaja de ser una publicación sin intereses con el Gobierno, los partidos y las empresas. Eso nos permite tener una línea editorial más crítica y analítica en el contexto de la Baja California. México es una democracia cerrada y hermética para facilitar información a los periodistas. Nosotros tenemos problemas para conseguir información. Afortunadamente, la información es como el agua, fluye y siempre encuentra un camino por el que salir", añadió Navarro.
Zeta es el vivo ejemplo del periodismo riguroso. Todas las informaciones se publican con la condición de que estén avaladas por tres fuentes y acompañadas de testimonios y estadísticas veraces. "Nosotros sólo nos debemos a la información, porque la sociedad mexicana quiere saber".
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